Homenaje, celebracion y fervor

Sep 13, 2017

Festividad en honor al Señor del Nicho

Un año más de fiesta en honor al Señor del Nicho

Por Juan Alberto Vega [Albar Says] para www.tepotzotlanpueblomagico.org

“Mirarán al que traspasaron” Evangelio del Apóstol San Juan

Ubicado en una capilla lateral del Templo de San Pedro Apóstol en la cabecera municipal, la Preciosa Sangre de Cristo, es invocada bajo el nombre del “Señor del Nicho”. Imagen de Cristo Crucificado, elaborada con la técnica que se conoce como pasta de caña o escultura procesional, debido a las propiedades y características con que fueron y son elaboradas estas obras de arte, que al mismo tiempo son signo de fe de toda una comunidad. Dicho Crucificado es una de las devociones más relevantes de Tepotzotlán, los feligreses lo invocan ante las desgracias naturales, calamidades del clima o ante las enfermedades que aquejan al individuo o a la comunidad.   

Año con año, los primeros días de septiembre, el “Señor del Nicho” visita diferentes comunidades del municipio y los alrededores. La tradición comienza en el siglo XVIII, una fuerte epidemia de tifo que azotó a Tepotzotlán. Los Sacerdotes Jesuitas habían traído a la Preciosa Sangre de Cristo para Capula, pero desafortunadamente no contaba con una capilla y fue instalada en una capilla lateral de la iglesia de San Pedro. Al Cristo también se le atribuyo el que disminuyese el brote de tifo, mismo que según las crónicas fue erradicado gracias a la intercesión del Cristo. Este es relatado por la tradición oral como el primer milagro masivo para la comunidad de parte del que pende del madero.  

La comunidad comenzó a invocar al Crucificado bajo el nombre de “El Señor del Nicho”, puesto que el lugar en el que fue instalado es una capilla minúscula. Años después, con la construcción del templo en Capula y Axotlan, estas comunidades comenzaron a realizar peregrinaciones durante los primeros días de septiembre a su comunidad y así agradecer por los favores concedidos y erradicación de las dolencias del cuerpo y del alma. Dichas acciones fortalecieron la devoción por Jesucristo y después el resto de las comunidades comenzaron también a solicitar que les visitase en tiempos próximos a su celebración.

Puede decirse que la festividad en honor al Señor del Nicho es una de las más solemnes en Tepotzotlán, las calles por las que pasan las procesiones se observan decoradas de rojo con blanco. Los colores recuerdan el símbolo de la sangre y el agua que emanaron del costado de Jesús, cuando el soldado atravesó el costado con una lanza. El adorno puede ser papel picado o cadenas de papel crepe y flores, en todos los casos se busca demostrar que puede persistir una tradición y en otros momentos unificar a todo un municipio.

En algunos años la imagen se ha llevado hasta las comunidades más alejadas, entre ellas San Miguel y Cañadas, claro no nunca falta su visita a Capula, para recordar que originalmente fue pensado para dicho barrio.

Otro de los atractivos de la celebración, sin lugar a dudas los arcos florales que adornan la portada de la iglesia. Estas portadas suelen realizarse con flor natural y son colocados el sábado previo a la celebración, al concluir se escuchan cohetes y una salva de campanas que anuncia la llegada de la fiesta. Los arcos florales son testimonio del sincretismo que vivió la fe cristiana con la llegada de los españoles, hay que recordar que, en numerosas crónicas de México Tenochtitlan se habla sobre los arreglos florales que se colocaban durante los días de fiesta en la ciudad, tradiciones que una vez consolida la conquista de dichas tierras, vivió cambios pero también se adaptó ante el culto que trajeron los españoles.

En el 2017 la celebración en honor al Señor del Nicho fue celebrada el domingo 10 de septiembre. A las cinco de la madrugada el pueblo comenzó a congregarse ante la entrada de la iglesia, todos esperan a que abran las puertas del recinto y entonar las mañanitas en honor al Cristo, canto que narra la historia de la advocación. El pueblo acompañado de mariachis, banda de viento, no le importa el sereno de la mañana, tanto los barrios como las diferentes comunidades se aproximan al despuntar el alba para entonar una plegaría o gradecer, participar la misa y al concluir acompañar la celebración con tamales, café, atole y música en el atrio.

Durante el transcurso del día los cohetes y la música no deja de escucharse, por el contrario avivan la celebración. Además de ver la iglesia vestida de fiesta, el centro histórico se percibe de colores que acompañan la efusividad. En la plaza constitucional se puede apreciar a los maestros pirotécnicos trabajar, ellos poco a poco le dan forma al castillo que por la noche viste de colorido al cielo.

Los juegos mecánicos también anuncian la fiesta, mismos que sorprenden a oriundos y visitantes que buscan disfrutar de las tradiciones que vivas continúan alrededor del kiosco de la comunidad. De esta forma la comunidad disfruta de la alegría y efusividad por la celebración del Señor del Nicho que bendice a la comunidad.    

Advertising