Tepotzotlán de fiesta
Jul 5, 2017
Fiesta en honor a San Pedro Apóstol
Entre la historia y la fe
Por Juan Alberto Vega Barreto [Albar Says] para www.tepotzotlanpueblomagico.org
Sin lugar a dudas Tepotzotlán siempre se distingue por la alegría que le caracteriza, por las tradiciones que le definen y sobre todo por los momentos en que la fe juega un punto importante en la tradición. La cabecera municipal, se distingue por sus dos fiestas al año, la primera en honor a San Pedro Apóstol y la segunda en el mes de septiembre dedicada a la Preciosa Sangre de Cristo, Señor del Nicho, ambas celebraciones tienen elementos propios que les fortalecen y hacen de ellas un atractivo tanto para la fe, como para la tradición.
La festividad en honor a San Pedro Apóstol, toma fuerza los últimos días del mes, se distingue por las procesiones, por la música de banda de viento, por acompañar con cañas al santo, en el cual se espera que por intercesión del mismo, se tenga un favorable temporal para los trabajadores del campo. Esta fiesta suele ser organizada por el barrio San Martín, Tlacateco y Texcacoa, se adornan las calles de verde, amarillo y blanco, se ofrendan flores de los mismos colores y es considerada una fiesta menos, puesto a la que en Tepotzotlán le dan mayor realce, es a la fiesta del Señor del Nicho.
La historia cuenta que la iglesia de San Pedro Apóstol fue edificada por los primeros Sacerdotes Franciscanos que llegaron a México una vez que se consolida la conquista de la Gran Tenochtitlan, Tepotzotlán se distinguió por ser un señorío independiente de la cuenca del valle de México, por ello fue un punto en el que consolidada la conquista por parte del dominio español, se buscó una pronto evangelización. Para sorpresa de muchos, con la llegada de la Compañía de Jesús a México en 1572 y el celo apostólico que caracterizo a la naciente Ciudad de México, los jesuitas tuvieron que elegir entre Huixquilucan y Tepotzotlán para establecerse, puesto que en ambos se encontraban disponibles los templos y los curatos, por la muerte de los sacerdotes que atendían a dichas comunidades.
Los jesuitas llegaron a Tepotzotlán en 1580 y continuaron con la construcción del curato y la parroquia dedicada a San Pedro Apóstol, también establecieron tres importantes colegios en el mismo inmueble, y se distinguieron por edificar un tempo dedicado a San Francisco Javier, que se distingue a la fecha por ser más ostentoso y tener devociones propias de la orden. Cabe resaltar que no por ello, dejaron de utilizar el Templo de San Pedro y también de cuidarlo y decorarlo de acuerdo a los estilos artísticos propios de la época. Brincando las brechas históricas, a la salida de la orden en 1776 de todos los dominios españoles, por decreto del Rey Carlos III, el clero secular comenzó a atender Tepotzotlán y sin tocar o alterar el tempo de San Francisco Javier, buscaron redecorar el templo de San Pedro en un estilo Neoclásico.
En 1960 cuando el gobierno comienza la preparación del Museo Nacional del Virreinato en Tepotzotlán, el Templo de San Francisco Javier deja de dar servicio como parroquia, por ello es que el dedicado a San Pedro fue el que continuó dando servicios eclesiásticos y por lo tanto siguió con las tradiciones en la comunidad. Es por ello que desde entonces Tepotzotlán se encargó de rendir homenaje a San Pedro con una festividad sencilla, pero solemne.
En años atrás Tepotzotlán comenzó a recuperar parte de esta fiesta, por ello es que en la actualidad, venir en la temporada de junio, se puede disfrutar de procesiones, cohetes y adornos florales. También se disfruta de la quema de un tradicional castillo en la explanada municipal y de venta de alimentos y antojitos mexicanos. Los juegos mecánicos no pueden faltar y se disfruta de un agradable clima caluroso, con lluvias por la tarde.
Esta es la historia de la celebración a San Pedro Apóstol en Tepotzotlán, por ello en el mes de junio, disfruta al máximo de las tradiciones en la cabecera municipal.
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