Hablemos de Santa Cruz

May 11, 2017

Fiesta en honor a la Santa Cruz en Tepotzotlán

Una capilla pequeña, una historia por contar

Por Juan Alberto Vega Barreto [Albar Says] para www.tepotzotlanpueblomagico.org

"Dulce leño, dulces clavos,  dulce el fruto que nos dio.
Canta, oh lengua jubilosa, el combate singular en que el Salvador del mundo, inmolado en una cruz, con su sangre redentora a los hombres rescató". Canción popular de la región .

Santa Cruz es un pueblo custodiado por una cruz de piedra y otra de madera que descansa en un nicho que fue traído de España para venerar en tierras mexicanas. En la tradición, se cuenta que fue en este pueblo en el que se casó Juan Diego Cuauhtlatoatzin, el indígena al que se le apareció la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac y fue elevado a los altares la década pasada. Sus límites naturales son la sierra de Tepotzotlán, pero también colinda con el Pueblo de San Mateo Xoloc y Santiago Cuautlalpan. Se distingue por sus calles empedradas, por sus árboles de tejocotes y por su aroma a tierra mojada en el verano de todos los años, eso es Santa Cruz Tepotzotlán.

Para esta comunidad, el festejo en honor a la Santa Cruz, es una fiesta que debe de ser conmemorada con alegría y unidad. Es la oportunidad para que las familias se congreguen en la iglesia y disfrutan de las tradiciones que han perdurado y se consolidan con el pasar del tiempo. La pequeña iglesia, tiene un aforo para no más de 100 almas, pero en la actualidad se ha instalado una capilla en la parte del atrio, para que en los domingos y días de fiestas, sean celebrada la eucaristía y ritos en los que se espera una gran feligresía, este es el momento en que el pueblo se congrega para celebrar su fe. 

Como todos los pueblos, Santa Cruz, visita las comunidades en las festividades patronales, ahora toca el turno para que sean las comunidades para que los visiten. Es por ello que es una tradición observar imágenes de Santos en la capilla y disfrutar del aroma de las flores en la misma, la portada que engalana año con año se viste de colorido y de igual forma toda la comunidad se dispone a que una vez que concluyen los ritos, sea el turno de la verbena y la alegría se desborde. 

El día tres del mes, las campanas y los cohetes llaman a la capilla, entonan una súplica y al mismo tiempo anuncian alegría. El pueblo tararea cantos emotivos en los que sus plegarias son pregonadas y el mismo tiempo exaltan la grandeza del madero en que fue crucificado Jesús, el Cristo. El domingo, en esta ocasión el siete del mes, se puede disfrutar del sonido de la banda de viento, el aroma a pan caliente en las calles, se observa a las familias congregadas, los elotes de observan al pie de la carretera y la pirotecnia es preparada para lucir el tradicional castillo. Este es el momento en que la comunidad disfruta del máximo esplendor de la fiesta patronal, es el momento en que fluye y se enamora de su comunidad, los habitantes y visitantes, todo aquel que visita Santa Cruz, disfruta de todo lo que tiene preparada la emotiva festividad. 

Algunos vestidos de charros, otros con el entusiasmo en la mirada, pero cada uno disfruta a su forma de una fiesta religiosa que da pie a los festejos comunitarios. Es así como el domingo siguiente al tres de mayo, no puedes dejar de visitar Santa Cruz Tepotzotlán, de disfrutar las tradiciones y saborear todo lo que prepara el pueblo para visitantes y oriundos, todos son bienvenidos a esta comunidad.