Dec 26, 2016
Las tradicionales pastorelas de la Hostería
Por Juan Alberto Vega Barreto [Albar Says] para www.Tepotzotlánpueblomagico.org
“No existe la Navidad ideal, solo la Navidad que usted decida crear como reflejo de sus valores, deseos, queridos y tradiciones”
Bill McKibben
Uno de los referentes más importantes de esta temporada en Tepotzotlán son las pastorelas, mismas que suelen escucharse en diferentes momentos porque son las mismas personas las que las evocan y recomiendan. Por más de LII años se han ejecutado en la tradicional hostería del convento, a un costado del inmueble del Museo Nacional del Virreinato, de distinguen por jugar con la arquitectura, por dar vida al nacimiento del niño Dios y debido a que también van acompañadas por banda de viento y mariachi, además del elenco que siempre le ha caracterizado.
En los últimos años el productor ha sido Roberto Sosa padre y el protagónico es su hijo (Roberto Sosa Hijo), mismo que con una gran carrera, suele causar gracia desde que aparece en escena. Claro que no se pueden menos preciar al resto de los personajes, ellos se distinguen por sus chistes picarescos, por su voz viva al entonar canciones, entre ellos también suele encontrarse la reconocida actriz Cecilia Toussaint misma que al ser pastora, es la que siempre va vigía ante las tentaciones y acechanzas del demonio.
Estudios recientes revelan que las pastorelas surgen de la inventiva de los Jesuitas, clérigos que siempre se enfocaron en el pensamiento social. Es por ello que en la actualidad hablar de pastorelas es hablar de una herencia virreinal, de atreverse a mofarse en la crítica social y al incentivar las bellas artes, la creatividad humana y la diversión sana. En ocasiones suelen también ser motivos de contradicciones al pensar que se debe a la orden de los franciscanos las pastorelas, pero lo cierto es a ellos el que en la actualidad se realicen los nacimientos y que surgieran personas que solían disfrazarse de personajes bíblicos, pero tener al demonio picaresco, a los pastores en las luchas contra las tentaciones, puede decirse que se debe a los jesuitas en un intento por una nueva evangelización. O al menos esos nos dicen los historiadores y antropólogos en la actualidad.
Personajes típicos en la pastorela de Tepotzotlán:
El arcángel Grabriel: ricitos dorados montado en un caballo, suele ir acompañado de Rafai, mismo que le sirve de Patiño e impide que pierda la cabeza en los momentos en que riñe con el seductor del mal, además de incitar a los pastores a que se guíen por el corazón y disfruten sean seres virtuosos en el camino. Suele aparecer con el sonido de una trompeta, y se le ve peculiarmente con sus plumas galopando su caballo, incluso su atuendo parece ser elaborado con la misma delicadeza de los estofados que se observan las imágenes que se encuentran en los retablos barrocos. Es el defensor de los pastores y es el mismo que les recuerda su camino para llegar a Belén.
Los pastores; ¡claro estos no pueden faltar! Son interpretados por personas del pueblo de Tepotzotlán y llevan ofrendas al niño Jesús. Llevan naguas y trajes de manta, flores e incluso animales de verdad (burros y borregas) esto es lo que le da un verdadero realismo a la pastorela, lo que le vuelve una de las atracciones más importantes de Tepotzotlán en esta temporada. Además de que son el motivo por la disputa entre el bien y el mal, son las almas que el demonio intenta seducir con la gula, la pereza y el resto de los demonios que con el paso de los años conocemos como pecados capitales.
El diablo; luzbel, lizi para los amigos. Ese peculiar e intrépido hombre que entre sus delirios de locura, sus resentimientos y sobre todo sus artimañas intenta seducir a los pastores, mismos que no logran caer rendidos a sus pies, pero si se dejan engañar por sus atuendos, por sus discursos y sobre todo porque suele intercalar en cada una de sus apariciones fragmentos de la realidad. Es por ello que en esta pastorela no puede ser la excepción un diablo totalmente palacio, un diablo que incluso se tropieza con sus mismas miradas y sobre todo por traer al contexto de política actual, algunos de los chistes que interpreta en los respectivos momentos o que han llamado la atención y se han vuelto virales actualmente con la internet. También suele bailar los hitt´s del momento o los que más se escucharon en la temporada.
También se observan a los peculiares achichincles del diablo; los diablillos, mismos que con sus aventuras llenan de colorido y que alegran las apariciones su jefe, mismo que se divierte con su interacción con el público y ello le da peculiaridad a los momentos y apariciones. Suelen bailar, rapear, proponer y todo lo que les venga a la memoria, siempre y cuando participen en la tentación de los pastores.
Por último, al terminar la pastorela se puede disfrutar de una posada tradicional, en la que se rompen piñatas, de disfruta un pozole, se quema un tradicional torito y se cantan los versos típicos de la temporada. Esto llena de alegría a Tepotzotlán y le vuelve algo obligado para disfrutar.
Las pastorelas se caracterizan por ser abiertas al público y por ser empresariales, mismas con las que se disfruta de una cena en compañía de las diferentes empresas que se disponen a incentivar a sus empleados con los elementos culturales que se observan en la pastorela. Las abiertas al público suelen ser los días de las posadas y si a esto se le suma la luna, el frio y la alegría de la navidad, son algo que siempre se puede disfrutar a sus anchas y de la mejor forma. Es por ello que año con año no te puedes perder las tradicionales posadas y pastorelas de la hostería de Tepotzotlán.