El Bo. De la Concepción, pertenece al pueblo de Santiago Cuautlalpan, es una comunidad pequeña, con un centro que destaca por que se encuentra alrededor de un casco de una hacienda edificada por los Jesuitas en el siglo XVIII. Ubicada en el km 13 de la carretera Puente Grande- Villa del Carbón, es un espacio de paso y límites entre Tepotzotlán y la sierra. La comunidad se encuentra dividida en dos sectores; el que pertenece territorialmente a Santiago Cuautlalpan y la que pertenece en Ejido a Cañada de Cisneros.

También la comunidad cuenta con una presa que retiene las aguas fluviales en temporada de lluvia y con dicha agua se riegan parte de los cultivos de los pueblos que se encuentran en Tepotzotlán. Dicho espacio es un área protegida y que pertenece al Ejido de Cañada de Cisneros, responsable de su administración, cuidado y prevención de cualquier anomalía.

Esta comunidad vivió su fiesta patronal el pasado domingo 6 de diciembre, en vísperas de la festividad de La Inmaculada Concepción de María (8 de diciembre). Cuenta con una pequeña capilla con un retablo barroco estípite, así como pinturas que corresponden a la época floreciente de la hacienda en la que se encuentra enclavada. La capilla es atendida por el párroco de la comunidad de Santiago, en dónde se unen no sólo por territorio; también por tradiciones, parroquia y por festividades.

El dogma de la Inmaculada Concepción de María fue el último que aprobó la iglesia en 1854, dicho dogma habla sobre la pureza del ceno virginal en el que el hijo de Dios encarno, para así cumplir con la misión de redimir al género humano. Sin embargo, la devoción a la Inmaculada Concepción de María cuenta con una amplia trayectoria y se remonta desde los inicios de la cristiandad, en diferentes momentos se le conoce bajo difieres nombres y sobre todo por muy diversos patrocinios. Entre la variedad de la invocación se encuentran; la purísima y la inmaculada.

Para los Jesuitas es una advocación frecuente, a ella le encomiendan su obra y trabajo. Es por ello que cercano a los recintos de dicha orden, se encuentran siempre espacios dedicados en el honor de María Inmaculada. Un dato interesante; en la fachada, así como en el templo de San Francisco Javier en Tepotzotlán, se encuentra casi en el remate, dicha advocación mariana, prueba de la devoción y patrocinio de la Virgen a la obra jesuítica.

Es por ello que esta festividad no puede pasar desapercibida en Tepotzotlán, en este barrio, la novena se encontró acompañada de los tradicionales cohetes, salvas de campanas, reuniones, rosarios y misas. Las flores ofrenda a la virgen engalanan el espacio, no importa que en el nucleo católico se encuentre en espera de la llegada de Cristo, es un pretexto para romper el adviento y recordar la mujer que ha de vencer la serpiente mientras esta intente morder su talón, o este es el veredicto que da Yahvé a la tentadora de Adán y Eva en el antiguo testamento. Por ello es que esta festividad tiene un concepto propio para la cristiandad.

Una de las tradiciones de la comunidad es; una familia es elegida para que done el vestido, el manto y la corona de las imágenes de la capilla. Es por ello que depende el gusto, la forma del vestido, la corona y los ornatos en la capilla, año con año. Sin embargo, la comunidad se prepara, decora sus avenidas, engalana las casa, espera con alegría la oportunidad de que llegue esta festividad a su barrio.

Otra tradición es que por la cercanía, se traiga la imagen de Santiago Apóstol a pie a la capilla, y así se observe la unión con la comunidad matriz. Año con año, también en la festividad de Santiago Apóstol, la comunidad participa en las festividades y es así como se logra una reciprocidad entre ambas comunidades.

En esta ocasión y como todos los años, los diferentes pueblos, asistieron con las imágenes de sus santos patronos, es así como se cumple el mandato divino de que en la iglesia se tenga una comunión y proximidad. Sin importar la distancia, las comunidades llegan a la comunidad con su santo patrono o patrona, son recibidos con jolgorio y alegría, se disponen de partir el pan y el vino; pero después la alegría llega con la sal y agua. La comunidad ofrenda alimento a todos aquellos que les visitan, arroz, carnitas, mole, es un desfilar de platillos típicos de la comunidad, algo que ofrendan en signo de agradecimiento por su participación.

Fuera de la festividad religiosa, el kiosco se ornamentado color azul con blanco y a lo largo del día se presentaron diferentes grupos, artistas e imitadores, esto el día sábado 5, domingo 6 y lunes 7 del presente mes y respectivo año. También los puestos de pan, las alcancías, el folclor típico de estos espacios deja aflorar la festividad y es así como podemos observar que la tradición reina y también la alegría en las comunidades de un pueblo mágico.

Es por ello que te invitamos a que no dejes pasar desapercibidas las tradiciones que Tepotzotlán tiene para ti, no olvides disfrutar de todo el folclor y sobre todo la unión sé que se observa entre las diferentes comunidades.

Ven al lugar del jorobado –Tepotzotlán- y descubre todo lo que tiene para ti. Ven y conoce el casco de una hacienda jesuita en Tepotzotlán y disfruta de su belleza estética con la que conserva en su corazón el barrio de la Concepción.

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