Feb 22, 2013
DifiÂcilmente se podrá dar marcha atrás a los nombramientos que se han realizado...
Requisitos para la Magia
El Comité Interinstitucional de Evaluación y Selección pide:
- Cada entidad tiene la responsabilidad de comprometer una aportación económica de cuando menos tres años, pero no se establece un monto.
- Deben presentar planes propios de desarrollo estatales o municipales, un programa de desarrollo turístico, un reglamento de imagen urbana, y al menos un atractivo turístico simbólico.
- Contar con servicios de asistencia y seguridad de los que no se indica el número de hospitales o clínicas mínimas requeridas o bien de elementos de seguridad.
- Incluso las localidades deberán sustentar una tesis sobre “la magia” de la entidad, que después es valorada por la Dirección General de Desarrollo de Producto Turístico de la Sectur.
- Los habitantes deben mantener sus costumbres y sienten orgullo por su tradición. Muchos de ellos son artesanos que rescatan los materiales y las técnicas ancestrales.
Publicado por Miriam Paredes el Sábado 09-02-2013
De acuerdo al artículo publicado por dineroenimagen.com, el primer nombramiento a Pueblo Mágico fue a Huasca de Ocampo, en el estado de Hidalgo, distinción de la que hoy gozan 83 comunidades. Explica "que la administración de Vicente Fox, con Leticia Navarro Ochoa como titular de la Secretaría de Turismo (Sectur),lanzó el programa con bombo y platillo. A Huasca le siguió Real de Catorce, en San Luis Potosí, ese mismo año. Después se sumarían localidades como San Miguel de Allende, Guanajuato; Taxco, Guerrero, y Tepotzotlán, Estado de México. En ese sexenio se sumaron 26".
El avance del programa fue progresivo. La riqueza cultural e histórica de los pueblos parecía ser el requisito, hasta que en los últimos dos años años de la administración del ex presidente Felipe Calderón y Gloria Guevara, como titular de Sectur, el distintivo parecía más una meta que un reconocimiento: entre 2011 y 2012 se sumaron al programa 46 pueblos, nueve más que en los diez años anteriores. De cinco poblados que recibieron este certificado en 2010, pasó a 11 un año después, y 35 en 2012.
Evaluación
Carlos Joaquín González, subsecretario de Operación Turística de la Sectur, asegura que la secretaria, Claudia Ruiz Massieu, tiene la intención de que el programa continué en beneficio de las comunidades, a fin de que cuenten con herramientas para subsistir, se generen más empleos y se combata la pobreza, pues “este programa cumple con ello”.
Sin embargo, reconoce la importancia de una revisión del programa para su continuidad.
“Es necesario que se revisen y analicen las características de cada uno los pueblos de acuerdo al segmento al que pertenecen y reagruparlos. Ver si cumplen”, advierte.
Algo que la nueva administración está analizando, añade, son las reglas de operación para buscar un equilibrio en el número de pueblos a nombrar y el presupuesto que se asignará para este programa.
“No habrá reducción de pueblos, pues cada uno atiende diversos nichos y están en etapas de crecimiento diferentes, pero sí un análisis de los mismos”, destaca.
Según datos de la Sectur, en la administración pasada se invirtieron 934 millones de pesos para fortalecer a los pueblos a través de la mejora de su infraestructura e imagen urbana con el fin de hacerlos más atractivos para los turistas. A su vez, estos recursos permitieron detonar inversiones en conjunto con los gobiernos municipales y estatales para Pueblos Mágicos por casi dos mil millones de pesos.
Pisaron el acelerador
Especialistas en el sector consideran que este programa se aceleró en la última parte del sexenio anterior por una decisión más política que turística, lo que generó que se abandonaran los estándares que se necesitan para que se les denomine Pueblo Mágico.
De hecho, son las propias entidades quienes, bajo su criterio, realizan la conformación del expediente, que después es revisado por el Comité Interinstitucional de Evaluación y Selección (CIES), integrado por 16 organismos federales como el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la Secretaría de Economía (SE), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y hasta la Comisión Federal de Electricidad, entre otros, mismos que deben votar por la localidad de forma unánime.
Al respecto, Silvia Hernández, analista del sector y directora de Estrategia Pública Consultores, considera que un número considerable de localidades que se han nombrado son el resultado de una decisión política que abandonó el rigor de los estándares para acreditar a los pueblos.
Afirma que en el momento en que cada gobernador quiso una denominación o un alcalde pensó que el nombramiento significaba colgarse una medalla, aunque el lugar no tuviera la magia necesaria reflejada en su belleza, gastronomía, calidad en cada servicio, etcétera, este programa se deterioró.
En tanto, Francisco Madrid, director de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac, considera que para evitar el desgaste e incentivar la continuidad del programa, podría haber una revisión de los requisitos de incorporación y permanencia de las localidades.
Estima que difícilmente se podrá dar marcha atrás a los nombramientos que se han realizado, por lo que será un reto para la secretaría hacer una valoración y obligar a las entidades a cumplir con las normas establecidas.
Para ser nombrado Pueblo Mágico se requiere la inversión inmediata para rescatar los lugares que se encuentren más descuidados de la comunidad postulada, según los principios básicos propuestos como requisitos por la Sectur.
Requisitos para la Magia
El Comité Interinstitucional de Evaluación y Selección pide:
- Cada entidad tiene la responsabilidad de comprometer una aportación económica de cuando menos tres años, pero no se establece un monto.
- Deben presentar planes propios de desarrollo estatales o municipales, un programa de desarrollo turístico, un reglamento de imagen urbana, y al menos un atractivo turístico simbólico.
- Contar con servicios de asistencia y seguridad de los que no se indica el número de hospitales o clínicas mínimas requeridas o bien de elementos de seguridad.
- Incluso las localidades deberán sustentar una tesis sobre “la magia” de la entidad, que después es valorada por la Dirección General de Desarrollo de Producto Turístico de la Sectur.
- Los habitantes deben mantener sus costumbres y sienten orgullo por su tradición. Muchos de ellos son artesanos que rescatan los materiales y las técnicas ancestrales.
Oportunidad para crecer
Pese a que pueda tener algunas fallas este programa federal, Silvia Hernández, analista del sector y directora de Estrategia Pública Consultores, reconoce la importancia del proyecto para el desarrollo, no sólo del turismo sino también de las comunidades.
A esta opinión se unió Francisco Madrid, director de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac, quien explica que el programa genera un beneficio importante para las poblaciones al darles reconocimiento en el mercado y al mismo tiempo canalización de recursos que redundan en el beneficio de quienes habitan ahí.
Carlos Javier Ávila Pedraza, subsecretario de Desarrollo Turístico de Michoacán, afirma que la dinámica de Pueblos Mágicos ha permitido un crecimiento turístico de las localidades.
Fuente: Artículo publicado por http://www.dineroenimagen.com/