Mar 15, 2017
Columnista invitado Verónica Zaragoza
Verónica Zaragoza
Investigadora del MNV-INAH ***
En la calle principal del pueblo de Tepotzotlán, Estado de México destaca una iglesia por su portada y torre de estilo barroco. Junto a ella se levanta el inmueble que albergó, durante 187 años, el colegio jesuita de Tepotzotlán, ahora sede del Museo Nacional del Virreinato.
En contraste con la monumentalidad del templo, el ingreso al museo se realiza por una sencilla puerta de madera. Al cruzarla se hace, de alguna manera, un viaje en el tiempo: largos pasillos, patios luminosos con árboles, pinturas que cuelgan de los muros, así como numerosas puertas y escaleras que llevan a otros niveles del edificio y que lo convierten en un pequeño laberinto.
Cuando se recorren, uno a uno, estos espacios surgen varias preguntas ¿quiénes vivían aquí? ¿cuáles eran sus actividades cotidianas? ¿cuánto tiempo tardaron en construir el edificio? etcétera. Para responder a éstas y otras interrogantes o, por lo menos, acercarnos a posibles respuestas los historiadores (en este caso historiadora del arte) debemos consultar diversas fuentes primarias y secundarias. Las primeras se refieren a documentos de archivo, libros y objetos artísticos de la época (siglos XVI al XVIII) y las segundas a libros o artículos que han escrito otros historiadores y que podemos consultar en bibliotecas o en línea.
Son muchos años los que nos separan de los hombres que vivieron y construyeron este conjunto arquitectónico, pero estudiar aquel periodo histórico e intentar descubrir los motivos que los llevaron a realizar tal o cual acción es, sin duda, apasionante. Por ejemplo, no se conserva un retrato del padre Pedro Reales, rector del colegio por varios años y quien contrató a Miguel Cabrera e Higinio de Chávez para construir los retablos del templo, pero las referencias bibliográficas nos permiten dibujar su personalidad: "parecía —escriben— nacido para mandar, le sentaba bien el dar órdenes o dirigir voluntades, aunque era muy rígido con los novicios al imponerles un régimen de austeridad, ayunos y silencio." Esta breve descripción nos permite acercarnos a la condición humana del personaje pues, como señala su biógrafo, nadie es perfecto. También nos recuerda que aún falta mucho por estudiar para conocer, cabalmente, la historia del colegio y de sus moradores.
*** Verónica Zaragoza es profesora-investigadora en el Museo Nacional del Virreinato, INAH. Ha realizado diversas exposiciones temporales, entre las que destacan Miguel Cabrera. Las tramas de la creación y Artificios para la mirada, y desde hace años realiza estudios sobre la historia y el arte de la Compañía de Jesús y el Colegio de Tepotzotlán.
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