Malitzin: Mujer siempre controversial

May 3, 2021

Yalui & Axkan III

De mujeres y sus legados tergiversados

Hablar del papel de la Mujer en la sociedad siempre será controversial, algunas veces la historia no les ha hecho justicia que según la tradición denota o la intuición transcribe. Incluso en la actualidad, vemos abismal la equidad e igualdad de género en un mundo globalizado y divergente. Sin embargo, este no es un sueño quimérico, tampoco un cielo incomprendido, puesto que cada día es más común observar el empoderamiento femenino acompañado de igualdad en todos los aspectos de la vida cotidiana.

Al hablar de empoderamiento femenino, necesariamente se requiere abordar el papel de Malintzin (Malinche, como muchos la conocemos). Esta mujer, no solo ha jugado un papel importante en la historia, también ha sido tan controversial. En la actualidad sigue minimizada y evocada de forma peyorativa, despectiva o vista como una aliada de la conquista. Aquí nos abrimos a la interrogante ¿Es minimizada porque su peso en la historia es tal que nadie puede concebir la visión de una mujer indígena en dicho tiempo?

Embajadora, intérprete, esclava, madre, conocedora de las tradiciones y sabiduría ancestral. La mujer vivió en sus propios ojos la autoridad mexica, fue vendida como esclava y regalada a los invasores españoles. Al crecer en una zona de encuentro entre la cultura mexica y la maya, aprendió rápidamente la diplomacia necesaria para tratar ambos pueblos y evitar un conflicto constante. Al crecer en una familia humilde, aprendió rápidamente la importancia de la negociación y así, siempre bordear con una mayor astucia los intereses que podrían ser relegados ante el ojo distraído.

Su belleza no radicaba únicamente en el físico, su grandeza de espíritu, podría decirse que la llevo a ser una hábil negociadora entre españoles y los pueblos mesoamericanos. Por ello incluso aprendió rápidamente el castellano, para así no requerir un intérprete que tergiversara la información. Ella fue, ella es y ella siempre se bastó para realizar las negociaciones, tan es así, que fue proclamada por Hernán Cortes como “Su Lengua”, puesto que sabía perfectamente los beneficios que podría traer y evitar batallas incluso antes de ser visualizadas.

Desafortunadamente su ágil desempeño, la llevo a ser retratada en los diferentes códices junto a los Españoles, dicho sea de paso, presentada como parte de la comitiva conquistadora. Por ello rápidamente fue sinónimo de desprecio ante sus propias raíces, dando origen el término “malinchismo o malinchista”.

Sin embargo, ella visualizó la matanza y asedio a Tenochtitlan. Para evitar una masacre mayor o arrasar completamente con la cultura, buscó la negociación de rendición y así concluir la estela de mortandad que dejaban los españoles a su paso con la pólvora, perros de cacería y artefactos nunca vistos en Mesoamérica.

Quizá deberíamos ver reflejado, en Malinche, a las mujeres visionarias, aquellas que al observar dos males, eligen el menor. Aquellas mujeres que pueden ser consideradas fuego cruzado, que sin buscar gloria personal, son únicamente mediadoras. Quizá entender que una mujer puede ser poliglota, sin importar el tiempo, las circunstancias o los entornos políticos que vivieran. Sería importante comenzar a reivindicar el papel de las mujeres en la historia. Entender que no existen villanos o héroes, realmente son personas que desempeñaron sus acciones de acuerdo a sus ideologías, circunstancias y paradigmas. Probablemente al entender a las acciones de las mujeres en el pasado, nos harán concebir que los espacios se conquisten y se viven; con acciones, sin juicios o prejuicios, con el valor de entender que existe una visión más allá de la personal.

Por Eva Romero Barreto y Alberto Vega [Albar Says] para www.tepotzotlanpueblomagico.org