Sr Del Nicho y su llegada a Tepotzotlan

El Cristo invocado como Preciosa Sangre de Cristo o Señor del Nicho data del siglo XVII. Elaborado en tierras de Michoacán, la escultura con propiedades de pasta de caña o escultura ligera. Elaborada por manos indígenas purépechas. Es importante resaltar que el método de elaboración en Cristos e imágenes de grandes proporciones fue principalmente para realizar procesiones, debido a lo liviano que estas resultan, además de ser heredada de manos Purepechas que datan incluso antes de la llegada española, por ello fueron parte fundamental en la tarea evangelizadora de México.

Foto: Imagen del Señor del Nicho en el ciprés de la Parroquia de San Pedro con motivo de su festividad.

 
Podría afirmarse que al realizar magnas  procesiones, impactaban al fiel, lo cual llevaba a tener un acercamiento profundo la fe católica. 

 

 Originalmente el Crucificado llegó a Tepotzotlán para ser venerado en el Barrio de Capula, pero la comunidad aún no contaba con un inmueble que pudiera albergar lo. Por ello fue guardado en la cabecera parroquial. 

 La llegada de la imagen coincidió con la renovación de los a cargo se la Compañía de Jesús. También encaja históricamente con la epidemia de tifo que devastó a la población, y dejó como resultado altos niveles de mortandad. *Testigo de ello en el panteón viejo de Tepotzotlán aún se observa un ala en la aún crecen nopales silvestres. En este espacio no se han abierto fosas aún, por respeto a los restos humanos que se creen descansan ahí.

Los religiosos decidieron sacar en procesión a este monumental Cristo, recorrieron los cuatro barrios antiguos de Tepotzotlán, visitaron los templos de la comarca como: San Mateo Xolóc, Santa Cruz Tepotzotlán, San Lorenzo Río Tenco, Santa María Tianguistengo y Santiago Cuautlalpan. De ahí la tradición de visitar año con año las comunidades.

En agradecimiento por su intervención, se dedicó un nicho lateral para su veneración.

En el siglo XIX la parroquia de San Pedro fue adecuada artísticamente al neoclásico, por ello también se decidió edificar una capilla lateral, para expresar un mayor culto.

En recuerdo de las promesas y beneficios recibidos por la intervención del Crucificado, en la parte externa del muro se observa un cuerno de res. Esto es interpretado como agradecimiento por la agricultura y la ganadería a la que se dedicaba el pueblo.
En el interior puede apreciarse un sobrio retablo neoclásico con hoja de oro de 24K. 

 

 

Y en fechas recientes ha vivido una re decoración con pinturas que relatan la pasión y resurrección de Cristo.